La Agencia de Información y Control Alimentario, conocida como AICA, ha presentado los datos de su gestión desde su creación.
Este organismo está adscrito al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y es responsable de controlar e inspeccionar el funcionamiento de los eslabones de la cadena alimentaria.
Dicho de otra manera, su objetivo es garantizar que las relaciones entre la producción, la industria y la comercialización de alimentos sean las correctas .
En cuatro años y medio de funcionamiento, (desde 2014 hasta junio de 2018) esta agencia, AICA, ha realizado 4000 inspecciones, ha puesto más de 1200 multas y ha recaudado unos 10 millones de euros.
De esas sanciones, ¿cuáles son para para la industria, cuáles para la distribución? Más o menos la mitad para cada una, siendo las infracciones más comunes el incumplimiento de plazos de pago (pagar tarde) y la ausencia de contrato de compra-venta (contrato verbal).
Por sectores, el que con diferencia ha recibido más multas es el de frutas y hortalizas, con unas 384 sanciones de las 1200, seguido por el sector lácteo, el aceite de oliva, y el vino.
En fin, que esperemos que estas multas y estas sanciones se vayan reduciendo y sean cada vez menos, porque eso será síntoma de que las relaciones de la cadena alimentaria son las correctas.
Otra cosa es el asunto de los precios de los alimentos a lo largo de la cadena alimentaria, pero eso es otro cantar y ¡otro contar!