Vaya por delante que el título de esta crónica está copiado del blog de mi querido colega Miguel Angel Mainar quien reflexiona sobre esta materia más y mejor que yo. Pero hoy no me resisto a escribir sobre algo que, por ser mi profesión, me mueve las entrañas: el periodismo agroalimentario.
Les cuento: aprovechando la celebración de Fruit Attraction y celebrando el Día Mundial de la Alimentación nos hemos reunido varios periodistas especializados de ambos lados del Atlántico. Nos ha convocado APAE, la Asociación de Periodistas Agroalimentarios de España, con la colaboración de IFEMA, y aunque no hemos sido muchos, el intercambio de experiencias ha valido la pena.
Hemos podido analizar que el periodismo agroalimentario se convierte en especializado cuando el propio sector primario se desarrolla de una manera más profesional, y, lógicamente, genera una mayor oferta y demanda de información.
Más curiosa me ha resultado la coincidencia de que en todos los países, la información agroalimentaria es la menos «cool» de la sección de Economía... Hasta que se llega a la prensa regional, donde toma un mayor protagonismo porque allí la gente sí que vive de lo que produce la tierra.
En este sentido hemos puesto en evidencia la necesidad de una formación específica que capacite a los periodistas a la hora de informar sobre este sector tan complejo y variado, sobre todo para evitar polémicas infundadas y hacer una buena gestión de las noticias en momentos críticos.
Quizá la principal diferencia entre latinoamericanos y españoles la ha marcado el argentino Carlos Curci: «¿Por qué nosotros somos periodistas agropecuarios y acá se llaman agroalimentarios?«. La explicación puede que esté en que ésa, precisamente, ha sido la evolución europea de las últimas décadas, cuando el productor ya no genera materias primas, sino alimentos.
Por supuesto, hemos tratado otros problemas comunes a la profesión periodística, como la oportunidad de difusión que nos brinda internet y las redes sociales y los problemas que nos genera cuando cualquier ciudadano que difunde información se cree que está haciendo periodismo.
Aquí ha sido un placer escuchar a admirados colegas como Mercedes Salas, quien ha hablado de la necesidad de saber interpretar los datos para ofrecer una buena información; a César Marcos, que ha apelado al sentido crítico del periodista; a Lourdes Zuriaga que, en la era de lo inmediato reclama el análisis de los datos y contrastar las fuentes, o a Rubén Villanueva, que ha incidido en las posibilidades que nos abren los medios on-line: la hiper segmentación y la hiper especialización de calidad.
En fin, que nos hemos mirado bien el ombligo y hemos practicado un poco ese sano ejercicio de rascarnos las entrañas profesionales y recordarnos que, como periodistas, nuestro deber es cribar el grano de la paja, y ofrecer informaciones contrastadas y analíticas que transmitan la realidad, lo más fielmente posible, a la sociedad.
[…] Hemos de decir que, curiosamente, menos de una semana después estaba convocado el encuentro Fipa14 (Foro Iberoamericano de Periodistas Agroalimentarios), en el que periodistas agrarios de España e Hispanoamérica íbamos a poner en común nuestras experiencias, aprendizajes, proyectos, miedos y ansiedades. Interesante cita organizada por la Asociación de Periodistas Agroalimentarios de España (APAE), Fepex y Fruit Attraction y de la que se puede conocer más a través de lacriba.net. […]
Gracias Elisa por mostrarnos ese plantel de excelentes periodistas agroalimentarios (agropecuarios) que sois y por transmitirnos tu pasión por este tipo de periodismo que con tanta profesionalidad ejerces y que tan necesario es para el sector y para la ciudadanía en general.
Gracias Eduardo. Ciertamente, en la época actual del «todo vale» es cuando más tenemos que evitar la mediocridad. En ello estoy… aunque no sé si lo consigo siempre. Por eso valoro tanto estos encuentros con periodistas, porque nos hacen reflexionar y ponernos a cada uno en nuestro lugar.