Seguro que pocos se habrán quedado indiferentes cuando se hayan enterado de que las Grandes Cruces del Mérito Agrario, Pesquero y Alimentario de 2015 han ido para el presidente de Asaja Nacional, Pedro Barato, y para el periodista César Lumbreras. Y no porque no cumplan con los requisitos establecidos por la normativa que regula dichas condecoraciones, si no más bien porque son dos grandes veteranos del sector que levantan pasiones, a favor o en contra.
Pedro Barato, además de ser el presidente de Asaja y de la Interprofesional del Aceite de Oliva, es el único dirigente de una organización agraria nacional que todavía no ha dejado paso a un sucesor —actualmente parece que atraviesa por una etapa de complejas críticas internas—. Asimismo, como se puede constatar en multitud de imágenes, es uno de los que más les ha bailado el agua al ex ministro Miguel Arias Cañete y a su sucesora Isabel García Tejerina (un baile que algunos apuntan que es más personal que de la propia organización que dirige).
César Lumbreras es el director de Agropopular, programa decano sobre agricultura en la radio que en 2014 celebró sus 30 años en antena. Agropopular se emite los sábados al punto de la mañana, y según la EGM tuvo 612.000 oyentes en 2014 y 547.000 en 2015. Me constan las buenas relaciones entre Lumbreras y Arias Cañete, que fue contertulio suyo antes de volver a ser ministro. Asimismo, el periodista también es conocido por su peculiar tirria a Agroseguro —las malas lenguas dicen que porque no hace publicidad en su programa, algo que no termino de creer porque sería impropio de un periodista de su nivel—.
Por otra parte, quienes tengan años y memoria se acordarán de Francisco Cabezas, quien recibirá la Gran Cruz de la Orden Civil al Mérito Medioambiental. Cabezas es un sesudo murciano que también levantó pasiones cuando se curró el Libro Blanco del Agua en la época de Aznar, cuando propuso y defendió el polémico trasvase del Ebro.
Y para terminar, la última Gran Cruz al Medio Ambiente será para Manuel Pulgar-Vidal, ministro de Ambiente de Perú, donde el año pasado se celebró la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de la que nuestra ministra, más agraria que ambiental, regresó bastante satisfecha.
Siempre me he preguntado quién, cómo y por qué decidían a los elegidos para recibir estas condecoraciones. Parece que a veces sirve para reconocer una trayectoria a punto de culminar, otras para bendecir las relaciones con ministros vecinos o grandes empresarios [la de la última foto de este artículo, no es una figura de cera, es ¡Esther Koplowitz!], y en ocasiones, según se rumorea, incluso se ha usado para conseguir favores políticos en duras negociaciones con organizaciones agrarias. (Pero eso, insisto, es un rumor del pasado, sin confirmar).
En esta ocasión, visto desde fuera, da la sensación de que las condecoraciones han coincidido con agradecimientos de García Tejerina e incluso de su predecesor, Arias Cañete.
El Ministerio de Agricultura anunció quiénes recibirían estas grandes cruces el último día de abril, fecha bien apropiada ya que al día siguiente comenzó el mes de las flores y de las… ¡cruces!
Todavía no se sabe cuándo se hará la entrega, aunque una fuente fidedigna me comenta que Lumbreras ya puso la condición de que si se la daban, que no le hicieran madrugar.
Y es que madrugar en sábado, ¡eso si que es una gran cruz!
En fin… ¡Buena semana!