La Unión Europea continúa «tocada». Su debilidad política fue evidente hace casi cuatro años, cuando se eligió como presidente de Europa a Herman Van Rompuy, un hombre de perfil bajo que empezó a navegar junto a pesos pesados en la política comunitaria como Angela Merkel o Nicolás Sarkozy.

La debilidad económica llegó más tarde, cuando la acuciante crisis de Grecia, España, Portugal, Italia o Irlanda, junto con los rescates económicos y financieros de alguna de ellas, dejaron en un «ay» la continuidad de la Unión. Y todo ello, sin duda, ha hecho mella en el ciudadano europeo, tal y como demuestra el último barómetro publicado en mayo de 2013.

Según el informe, desde 2010 entre el 61% y el 63% de los ciudadanos europeos se muestran satisfechos de ser europeos, mientras que entre el 37% y el 39% no lo están demasiado, siendo los habitantes de Bulgaria, Reino Unido, Chipre y Grecia los que demuestran un mayor descontento con la Unión. [Ver informe completo].

Los fondos estructurales, el reclamo para frenar el euroescepticismo

Sin embargo, lo que más preocupa a los actuales dirigentes comunitarios son las tendencias del futuro, ya que el 50% de los ciudadanos se muestran optimistas y confían en la Unión Europea, frente al 45%, que no le auguran un buen fin. Este fue el primer gráfico que se mostró el pasado 9 de diciembre en las jornadas «Telling The Story», organizadas por la Dirección General de Política Regional (de Cohesión) de la UE en Bruselas. El evento, al que se invitó a unos 650 responsables de comunicación de la Comisión, de los gobiernos de los estados miembro, a periodistas y a responsables de redes de información como Europe Direct, entre otros, tuvo como objetivo sensibilizar a los comunicadores de cómo difundir los beneficios que obtienen los ciudadanos europeos de los Fondos estructurales. Es decir, el fin era plantear cómo contar las bondades de Europa a quienes en menos de seis meses serán convocados a unas nuevas elecciones europeas.

Los fondos estructurales, el reclamo para frenar el euroescepticismo

«La imagen de la UE no es muy buena, pero la de los fondos estructurales sí, porque la gente los apoya cuando los conoce», se dijo en la sesión inaugural de la jornada. El comisario de Política Regional, Johannes Hann, insistió en que «los fondos estructurales son la herramienta económica para cumplir los objetivos políticos de la Unión. Con ellos tenemos la responsabilidad y la oportunidad de recuperar Europa«.

Por su parte, el comisario de Agricultura y Desarrollo Rural, Dacian Ciolos, insistió en que «la dimensión social de la PAC se consigue con los empleos, no con las ayudas«, ya que éstas van dirigidas a crear puestos de trabajo, mantenerlos e impulsar el desarrollo económico de los pueblos.

A partir de 2014 —junto a una nueva PAC— comienza una nueva fase económica de la Unión Europea, la de 2014-2020. Durante ese período los Fondos Estructurales y los Fondos de Inversión que estarán operativos serán: el Fondo Europeo de Desarrollo Regional, (FEDER); el Fondo Social Europeo, (FSE); el Fondo de Cohesión; el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural, (FEADER) y el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca. En conjunto, representan más de un tercio del presupuesto total de la Unión Europea. 

Escrito por Elisa Plumed

Periodista especializada en agricultura y alimentación.

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