El Banco de Alimentos ha sido noticia porque durante el último fin de semana de noviembre ha llevado a cabo la Gran Recogida de 2013 que ha vuelto a demostrar la solidaridad de los españoles.
Tristemente, en los últimos años esta organización sin ánimo de lucro ha generado más informaciones que nunca, debido al apoyo que brinda a quienes peor lo están pasando por la crisis. Aunque cada vez son más los que son conscientes de su trabajo, hay muchos que desconocen el importante papel que en él ha tenido la Política Agraria Comunitaria, PAC, a través del Programa de Ayuda Alimentaria a las Personas Más Necesitadas, PEAD.
Su historia se inicia en los años 80, cuando la situación de excedentes alimentarios que propició la primera PAC hizo que la Unión Europea propusiera aligerar los mercados, —repletos de montañas de mantequilla y lagos de leche, entre otros alimentos— entregando dichos productos a los más necesitados. Sin embargo, la gran reforma de la PAC de 1992 comenzó a cambiar la situación, frenó los excedentes y llevó a que a mediados de esa misma década se modificara parte del PEAD, de manera que las existencias podían completarse con otras compras en el mercado.
Posteriormente, la PAC siguió cambiando, caminando hacia una mayor liberalización de los mercados que redujo al mínimo la intervención y, por tanto, dejó en testimoniales las existencias a distribuir por el PEAD. Esto llevó a que dichos productos se utilizaran como recurso financiero, es decir, como moneda de cambio para la compra de alimentos, algo que no convenció al Tribunal de Justicia Europeo quien sugirió que el PEAD pasara a partir de 2014 del paquete agrícola (la PAC) al paquete de Cohesión.
De esta forma, según el Marco Financiero 2014-2020 (cuya aprobación definitiva está sólo pendiente del Consejo de Ministros) a partir de ahora el PEAD pasará a denominarse FEAD: Fondo Europeo de Ayuda a los más Desfavorecidos, estará vinculado con el Fondo Social Europeo y formará parte de la Política de Cohesión. Este nuevo Fondo tendrá una orientación más integral hacia las personas más necesitadas, de manera que no sólo se ocupará de entregar alimentos, sino también de cubrir gastos de primera necesidad como pueden ser ropa o productos de higiene.
Para ello, el FEAD contará con un presupuesto de 2.500 millones de euros para el periodo 2014-2020 de los que España recibirá unos 500 para todos esos años, ya que es uno de los destinos principales a causa de la crisis y del desempleo. A partir de 2015 este programa dejará de depender del FEGA (Fondo Español de Garantía Agraria), —quien ha gestionado el PEAD y, precisamente, fue premiado el pasado mes de noviembre por su apoyo al Banco de Alimentos— y pasará a estar en manos del Ministerio Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
No obstante, fuentes del FEGA informan que, para hacer una buena transición entre ambas fases, los Presupuestos Generales del Estado de 2014 han previsto una partida de 40 millones de euros que irán destinados a que el propio FEGA compre alimentos para seguir distribuyéndolos entre los más desfavorecidos.
En los últimos años, España ha sido uno de los países que más se han beneficiado de esta medida, junto con Italia, Polonia y Francia. En 2011 recibió unos 70 millones de euros [ver gráfico], que en 2012 pasaron a ser 80 y en 2013 más de 85. Los alimentos se distribuyen entre Fesbal (Federación Española de Bancos de Alimentos) y Cruz Roja Española.
Elisa:
Enhorabuena por tu informe sobre el PEAD, que me ha parecido excelente. Discrepo de Miguel Angel, ya que creo que está bien que pase a la política de cohesión. Es su sitio. Seguir estando en la PAC sería una anomalía. La PAC debe legitimarse por otras cosas, como por el modo de distribuir la ayudas directas incorporando criterios serios y progresivos de modulación.
Eduardo, cualquier palabra que venga de ti ¡me enorgullece!
Ciertamente, hay una corriente de opinión que mantiene tu idea y asegura que el PEAD, al igual que ciertas medidas de desarrollo rural, deberían estar más en Cohesión que en Agricultura. Creo que es un camino que se ha iniciado, que se está debatiendo y que de aquí a unas cuantas reformas de la PAC (cuando los pagos compensatorios a Agricultura estén más legitimados y las ayudas sean «más verdes») puede que se consiga… No obstante, ya sabes que nadie tiene la bola de cristal…
Por cierto, estoy deseando escucharte en el Congreso Nacional de Desarrollo Rural. ¡No vemos!
Gracias por tu comentario.
[…] lacriba.net, 5-12-2013. L’autora del blog, Elisa Plumed, recorda el paper poc reconegut i quasi desconegut de la PAC a través del Programa d’Ajuda Alimentària a les persones més necessitades. PEAD. Plumed explica el paper d’aquest organisme als anys 80 en etapa d’excedents alimentaris generats per la mateixa política, els canvis durant la reforma de la PAC del 1992 i el paper quasi testimonial durant la primera dècada del XXI. Ara però, diu l’autora del blog, que a partir de l’any vinent deixarà de formar part del paquet agrícola per formar part del de Cohesió. Llegiu la noticia molt ben documentada aquí. […]
Muchas gracias por tu comentario. A partir de ahora nos seguimos on-line ;). ¡Moltes gracies!
Malo para la PAC, pues era un instrumento que servía para darle algo más de legitimidad social, ahora que se le empieza a discutir. Por cierto, sigue explicándonos cosas de estas que tan bien te sabes.
Gracias Miguel Ángel, pero esto lo sé gracias a mis fuentes, que algunas son un auténtico lujo para mi. La verdad es que esta medida de la PAC «se ha vendido» muy mal. Con lo chula que es, ¿verdad? De hecho, yo me enteré cuando estuvo a punto de desaparecer hace tres años y en un par de comentarios me insistieron en la importancia que tenía. De todas formas, visto el gancho que ha tenido este artículo, intentaré buscar más «cosicas» buenas y diferentes de la PAC, para hacerla más accesible. ¡Un abrazo!