El campo interesa, sobre todo a la extrema derecha. A esa conclusión se puede llegar tras ver cómo en los gobiernos autonómicos donde el Partido Popular gobierna en coalición con VOX, (Castilla y León, Comunidad Valenciana y Aragón), la Consejería de Agricultura está liderada por estos últimos. Ninguna otra cartera esencial o social como Industria, Educación o Sanidad; la elegida por VOX es Agricultura, un área a menudo infravalorada políticamente, [¿cuántas veces el titular de Agricultura es el último en ser nombrado por un gobierno?] a pesar del considerable peso que la cadena agroalimentaria tiene en la economía de algunas regiones (en Castilla y León supone el 15% del VAB; en la Comunidad Valenciana el 9,6% y en Aragón el 12,9%, según el Observatorio sobre el sector agroalimentario de las empresas en las regiones españolas de 2021 elaborado por Cajamar).
Son muchas las voces que afirman que el partido de Abascal prefiere dirigir las áreas de agricultura, ganadería, caza y pesca porque es en ese ámbito donde está su electorado. Y así lo apunta este artículo del periódico El País. En dicho texto también se hace hincapié en cómo tanto VOX como el Partido Popular han coincidido en elegir cargos de la organización agraria ASAJA para formar parte de sus gobiernos (el consejero de Agricultura en Castilla y León, Gerardo Dueñas, fue gerente de ASAJA; mientras que su homólogo en Aragón, Ángel Samper, ha sido secretario general de ASAJA Huesca), o integrarlos en sus filas (dos de los diputados del Partido Popular, Pedro Gallardo y Javier Folch, también proceden de dicha organización agraria).
Pero como en todo, también hay excepciones, como ocurre en Navarra, donde el director técnico y director gerente de UAGN-ASAJA, Iñaki Mendióroz, ha pasado a ser director general de Economía Social y Trabajo del gobierno formado por PSN-PSOE, Geroa Bai y Contigo Zurekin.
Aunque, ciertamente, llama la atención la cantidad de miembros de ASAJA que tras las últimas elecciones autonómicas y nacionales han saltado a las filas de los partidos de derechas, ese trasvase de activos de las organizaciones profesionales agrarias a los partidos políticos no es algo nuevo.
En Andalucía, el viceconsejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural de Juan Manuel Moreno Bonilla es Vicente Pérez, quien fuera presidente de ASAJA Andalucía. Sin embargo, el miembro de ASAJA que ha conseguido una mayor trayectoria política bien podría ser Biel Company, quien en 2011 pasó de dicha organización agraria a la Conselleria de Agricultura de las Islas Baleares, y posteriormente, entre 2017 y 2021, se puso al frente del Partido Popular en las Islas.
Si miramos más atrás, este trasvase también se ha dado entre los partidos de izquierdas y las organizaciones profesionales agrarias más vinculadas a ellos. De esta forma, quien fuera consejero de Agricultura de Aragón durante 12 años bajo el mando del socialista Marcelino Iglesias, Gonzalo Arguilé, fue secretario general de UAGA-COAG en 1982.
Y el socialista y secretario general de Agricultura con Elena Espinosa y posteriomente secretario de Estado de Medio Ambiente, Josep Puxeu, también fue fundador de la Unión de Pagesos en Cataluña.
Para terminar, Fernando Moraleda, (quien además de secretario general del Ministerio de Agricultura con Elena Espinosa también fue secretario de Estado de Comunicación) llegó al Ministerio de Agricultura tras años de liderar la Unión de Pequeños Agricultores, organización profesional agraria perteneciente al sindicato UGT, y por tanto, vinculada directamente al PSOE.
Y si continuamos teniendo un poco de perspectiva histórica, precisamente el origen de UPA puede que sea una de las acciones políticas con más peso que haya realizado un partido por medrar en el sector agrario, ya que tal y como explica el propio Fernando Moraleda, su creación vino por interés del PSOE.
Y es que sobre partidos políticos y organizaciones profesionales agrarias, en todos sitios cuecen habas… Quuizás porque los primeros carecen en sus filas de profesionales que sepan y entiendan el agro.