Nos quedamos con las ganas de escuchar al verdadero Arias Cañete, al ministro jocoso, de lenguaje coloquial, que asegura haber cumplido casi todos sus objetivos de Legislatura a menos de dos años en el Gobierno. En su lugar, en el acto de entrega de los XXV Premios Alimentos de España, el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente hizo un discurso más propio de un presentador que de un político, refiriéndose, uno a uno, a todos los galardonados —algo que ya había hecho la conductora del evento, la periodista de Antena 3, María Rey—.
No obstante, esto no impidió que entre sus palabras introdujera dos de sus frases fetiches, como las de «España es el octavo país exportador del mundo y el cuarto en Europa» y la de «nuestra gastronomía es un aliciente para los 52 millones de turistas que nos visitan cada año».
Pero 25 años de Premios de Alimentos de España dan para mucho, según Arias Cañete, para 287 premiados, algunos de talla internacional, como el maestro Francisco Grande Covián, Simone Ortega o Manuel Vázquez Montalbán.
La entrega de estos galardones se convierte cada año en uno de los actos sociales por excelencia para quienes se dedican a la agricultura y a la alimentación, al que suele acudir parte de la flor y nata del sector.
Entre ellos, algunos representantes de los agricultores, como el presidente de ASAJA Nacional, Pedro Barato —echamos en falta a los dirigentes de COAG y UPA que también han estado en otras ocasiones—; también estaban el director y subdirector de Cooperativas Agroalimentarias de España, Eduardo Baamonde y Agustín Herrero.
En esta ocasión hubo mucha gente del aceite, como Carlos Laín, de la Agencia para el Aceite de Oliva; Álvaro González Coloma, del Patrimonio Comunal Olivarero; Primitivo Fernández, de Anierac; Teresa Pérez, gerente de la Interprofesional del Aceite de Oliva… Y muy pocos representantes del mundo del vino, quizás porque debían de estar en la Cumbre Internacional de Castilla La Mancha.
En cuanto a políticos, haciendo piña con el Ministerio estaban los diputados del PP José Ignacio Llorens y José Cruz Pérez Lapazarán, la ex eurodiputada Encarnación Redondo y alguno más.
El toque rosa de la jornada lo puso el Marqués de Griñón (por eso de que en tiempos salía en el «Hola» como consorte de la reina del baldosín), quien acudió a los premios con su hija Sandra. El tono naranja lo dio la secretaria general de Agricultura, Isabel García Tejerina, vestida con un traje chaqueta de dicho color, muy acorde para la ocasión puesto que estaba en sintonía con la gama utilizada en el grafismo de los premios. Y lo que no tuvo color fue que el premio extraordinario Alimentos de España de 2012, el chef José Andrés, no viniera a recogerlo porque tenía que trabajar en alguno de sus restaurantes de USA, (país donde, según Cañete, se codea con Michelle Obama, Hillary Clinton o Salma Hayek, ¡palabras mayores!)
Tras la entrega de premios, el Ministerio invitó a los presentes a una copa de vino (donado por Bodegas Rodeo y Señorío de Sobral) y a un ágape discreto —pero suficiente en época de recortes— que, curiosamente, se volvía más copioso a medida que la gente se iba marchando.
Y para terminar, no queremos olvidarnos de los protagonistas, los premiados: el Consejo Regulador Denominación de Origen Kaki Ribera del Xúquer; el Restaurante La Bola; la empresa Rafael Alonso Aguilera; la revista Sobremesa; Castillo de Canena; Hacieda Queiles; Bodegas Stratvus; Bodegas Rodero y el programa El Campo de Castilla La Macha TV, dirigido por Jorge Jaramillo (para el ministro, Joaquín) al que muchos nos hubiera gustado verlo en el escenario y en la foto en lugar de su jefe, —el director de RadioTelevisión de Castilla La Mancha, Ignacio Villa—, recogiendo un premio que se gana día a día, buscando información agroalimentaria hasta por debajo de las piedras. ¡Enhorabuena a todos!