Sin duda, la noticia agroalimentaria de la semana ha sido la celebración del XXIX Salón de Gourmets en Madrid. Como todos los años, en él se dieron cita los diferentes eslabones de la cadena alimentaria (productores, industria, distribución y gastronomía) para, una vez más, tomarle el pulso al sector, conocer las novedades y encontrarse.
No sabemos si el cocinero Alberto Chicote se acercó a este evento, más ligado a su verdadera profesión que a la desafortunada «investigación» [si es que se puede llamar así] sobre «El precio de los alimentos» que realizó para La Sexta. Aunque posiblemente puede que se quede sordo del oído izquierdo, que le debe estar pitando desde la emisión de ambos programas por las críticas recibidas desde el sector productor.
Según cuenta el Diario de Almería, hasta la propia ministra Isabel García Tejerina se manifestó en contra del cocinero: «El consumidor es el que decide. A Chicote ni caso», sentenció.
La otra noticia más destacada de la semana fueron las manifestaciones contra el TTIP, el Acuerdo Transatlántico de Comercio entre UE y EEUU. Según algunas organizaciones como COAG, acarrearía grandes amenazas para el modelo productivo comunitario, aunque la propia de Agricultura insistió en el Congreso de los Diputados que es un acuerdo que sólo afectará al comercio y no a la protección del consumidor europeo.
Por su parte, UPA calentó los motores agrarios de cara a las próximas elecciones autonómicas pidiendo una mayor presencia del modelo de la agricultura familiar en los programas electorales del 24M, se confirmó que el período para realizar las solicitudes de la PAC queda abierto hasta el 15 de junio y la Conferencia Sectorial dio luz verde al Plan Estatal de Integración Asociativa 2015–2020, un paso más en la Ley de Fomento de integración de cooperativas.
Y para terminar este recorrido semanal, destacamos una noticia con poca chicha pero que transmite cierta descoordinación: el viernes se constituyó el Grupo de Trabajo de Promoción Agroalimentaria Internacional, una mesa de trabajo que, quizá llega tarde porque el caserón de Atocha ya habrá puesto toda la carne en el asador con la campaña protagonizada por el tenista Rafa Nadal.
Ojalá dicho grupo sirva para analizar los resultados de esta campaña en la que el reconocido manacorí parece más un recortable pegado a un campo que un enamorado de nuestros productos alimentarios.